jueves, 24 de marzo de 2016

Otoño, arribos y partidas




Días más cortos, fin del calor, vuelta al cole o al trabajo, la naturaleza que se va apagando. Si a alguien le gusta el otoño, vengan ya mismo para acá. Con gusto les regalo el mío.

Este árbol frente a casa, que me pone tan, pero TAN contenta cuando empiezan a asomar sus primeros brotes y sus hojitas verde clarito color lechuga, ahora va camino a la tristeza absoluta. Muestra unas pocas hojas secas y amarronadas, después las demás se caen y sanseacabó hasta dentro de 6 meses. Cero sentido estético estos plátanos.

No por nada yo me vuelvo loca sacando fotos de árboles divinos con hojas amarillas, naranjas y rojizas cuando estoy en Francia. Los que tengo por acá cerca no les llegan ni a los tobillos.

Algunas aves migran para estas alturas y lo bien que hacen. Igual que mis amigos Americanos que vienen acá a pasar el verano, y ayer se volvieron para el hemisferio Norte.

Les hicimos una  Ultima Cena en casa. Asadito bien regado con malbec: no podía ser de otra manera. Como siempre, calculé para el diablo y me sobró de todo. Veamosle el lado positivo: no tengo que volver a cocinar por varios días.

Con vuelos sacados desde hace quichicientos meses, mis amigos no sabían la elección que se mandaron con la fecha de partida. Entre las partidas en masa en vísperas de Semana Santa y la visita de su Presidente, tuvieron la oportunidad de experimentar todo lo sublime que te pueden deparar los despelotes de tráfico en Buenos Aires.  Y nada menos que camino a Ezeiza, para tomar el vuelo de retorno a su país.

Qué mejor para sentir lo que es adrenalina de la buena?

De hecho, me parece que más de uno se ha acordado con cariño en estos dos días de Obama, de su mamá y de su abuela también. Esta mañana se oían tremendos bocinazos en la cuadra de casa y los helicópteros nos rondaban por encima. Mi calle desemboca en la Avenida Libertador, así que no fue difícil imaginar lo que pasaba. De pronto se oyeron gritos de “Gracias, Obama”.

Si hay algo que aprecio en la gente, es el don de la ironía.

Estuve leyendo que luego de su histórica visita a Cuba, se instalan algunas firmas Americanas por allá, entre ellas Google, para proveer servicios de internet de alta velocidad. Oh My God! Me carcome la envidia!

Hace un par de días una amiga mía que está a 4 cuadras me mandó un mail que tardó 7 horas en llegar. No, Sres de Fibertel: no es creíble que todos los que disfrutamos de  vuestros servicios en un mismo edificio tengamos problemas de cuenta de mail o de equipo en un mismo momento!

Cuánta bronca da tener comunicaciones (celulares e internet por igual) con precios de primer mundo y que funcionan a pedal! Ojalá que avancemos de una buena vez, y ya vislumbro un rayito de luz al final del túnel. Así como a los contaminantes autos los va reemplazando de a poco la bici, a las torres de cemento se les ponen terrazas verdes, quién te dice, en una de esas algún emprendedor con visión de futuro nos brinde pronto un buen servicio – natural y respetuoso del medio ambiente - de palomas mensajeras.

Cuando se puede, en estos días un tanto incomunicados, me conecto a TripAdvisor, e incluso ahí, en el foro de viajeros veo que los ánimos se calientan con las opiniones sobre la visita del  Mister President a nuestro país.


Estuve leyendo y viendo en la tele de todo un poco. Quiero sacar conclusiones propias y personalísimas entre un bombardeo de ideas que pasan de  Guantánamo y el embargo,  la Doctrina Monroe al ALCA, el Plan Cóndor  y las relaciones carnales.

Y saben qué? Voy a hacer un único aporte desde mi Pequeño Doña Rosa Ilustrado: si de relaciones carnales se trata …. Mamita … qué  fuerte que está ese hombre !!!







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