martes, 12 de abril de 2016

No hay mal que dure cien años," nocierto"?





Son rachas. A veces, te das cuenta que hace nosécuánto  que te envuelve una nube gris, y que eso del color del cristal con que se mire no funciona.  Te das cuenta que por alguna  razón, hace días que no has logrado sonreír.

La semana pasada fue así. Aunque quieras ponerle la mejor actitud, hay momentos  en que una se cansa de remar en dulce de leche. Hay personajes que se supone que al menos, tendrían que aportar calidez y algo de amor a tu vida, y de pronto te parece que lo más probable es que te claven un puñal en la espalda.

A los que te quitan la alegría, a los que te hacen doler, a los que te impiden sonreír, les aplico siempre que puedo la pena capital. Muerte por indiferencia es la mejor: sencillo, limpio, económico y sin riesgo de terminar en cana.

El Universo suele recompensar por esas buenas elecciones en el sendero de la vida.

El viernes, de la nada, recibo un mensaje  “te gusta el mondongo?”. “Me encanta” es mi respuesta “si necesitás hacer acopio, tengo mucho para donar al Sur de mi ombligo”.

“Venite mañana a mediodía”.

Si el Universo me quiso ayudar a sonreír, nada mejor que una invitación de los Buenaonda! 

Son una familia encantadora, y todos hacen un culto de la amistad y la hospitalidad. Una familia normal, en la mejor de sus expresiones. 

Sin embargo lo que los hace únicos, es la decoración de su casa. Acá lo que se vé al entrar al living:




La decoración fue resuelta alrededor de la pieza más destacada, un Chevrolet Impala modelo 58. No visibles en la foto, se logra una conjugación y perfecta armonía con una Coupé Reanult Fuego y un Renault Torino.

 Para los pisos, se optó por un clásico  motivo de damero, que provee resistencia, estética y practicidad en el mantenimiento.

Mezclando viejas y nuevas ideas, el carácter único de este salón ha dejado lugar para incorporar una tele de última generación.

En este ambiente de patrones inusuales se ha optado por tonos de color blanco cremoso para las paredes. La iluminación se encargó a un artista del lugar, pero aún no ha sido completada. Será una pieza única que combina luces led y un carburador.

Guiso de mondongo excelente
Vino, champagne.
Tooortas
La mejor de las compañías
... y un abrazo de oso cuando me fui.


El Universo, y los Buenaonda, me devolvieron la sonrisa.

Y brindo por la gente que tiene los cojones de hacer lo que se le canta !!!

(Es verdad que los admiro. Es verdad que no me cuesta ni un poquito brindar!)

sábado, 2 de abril de 2016

Pequeñas mentiras, grandes verdades








“ ....Ninguna compra.... nada que pese más de un kilo”.

De pronto, siento como si me hubiesen pateado el estómago y una garra helada me estrujara el corazón. Por favor, esto no puede ser cierto, por favor, que  sea una pesadilla. Me tengo que despertar ahora mismo!

"Un litro de leche por vez,  un paquete de café o un pan lactal no pesan más de un kilo" contesta el monstruo malvado que habita en mí antes que pueda amordazarlo.

Mientras que me quiero morder la lengua por mi falta de empatía con este nuevo problema de mi madre, miro a mi alrededor y … Eureka! Ahí está la salvación; paradito en un rincón del lavadero. Por suerte, Dios inventó los changuitos para estas contingencias.

“Esa porquería?” - dice ella – “ni loca. Yo con eso no voy ni hasta la esquina! Es horrible”.

Me resigno a hacer unas cuantas compras hasta que logre conseguir un carrito que iguale en elegancia a los demás accesorios de mi madre. Si no exuda charme y chic, no lo va a usar jamás.

En las idas y venidas por el barrio, aparecen piezas sueltas de un rompecabezas que no logro ensamblar.

El verdulero me pregunta cómo sigue La Señora después de su operación, el farmacéutico me comenta lo preocupada que la vio cuando le colocaron el stent, y el encargado quiere saber si se repone bien del infarto.

No entiendo más nada.

Que está pasando?

Siempre acompaño a mi madre cuando va al médico. Por más que su cardiólogo le asegure que su motor es un Rolls Royce, ella no se cansa de ir a verlo.  Le tiene mucha simpatía, el consultorio queda cerca, y en fin de cuentas, es médico, no? Por qué no consultarlo por dolores de espalda o de cadera, si ese hombre es un amor?

Pero qué es esta historia?

 De dónde salió esto de no levantar nada que pese más de un kilo?

El cardiólogo se fue de vacaciones. No puedo hablar con él hasta dentro de 15 días.

Por más empeño que le pongo, tardo como una semana en conseguir el changuito adecuado, ése que se merece que mi madre lo saque a pasear.

Pasan los días, y si bien las compras ya no son un gran problema, me da verdadera pena notar cómo se auto limita en tantos aspectos de su vida. No alza más a los bisnietos, no se anima a sacar los tapados de piel del placard  … poco falta para que pese su cartera antes de salir de casa, como si la calle fuera una aerolínea low cost.

Magna tarea es lograr hablar con el Doctor Cuore. Está tapado de trabajo cuando vuelve. El Abrete Sésamo resulta ser invocar el nombre de la paciente. Las ventajas de tener la categoría más alta de CardioAAdvantage, el Programa de Consultas Frecuentes.

Munida de una nueva Vérité de la milanesa, enfilo directo hacia casa de mis padres.

Justamente cuando llego, veo a mi madre volviendo de uno de los primeros viajes con el nuevo rodado.

Espero que saque sin ninguna dificultad una Coca de dos litros y la ponga en la heladera.

Respiro hondo, apelo a toda la piedad que puedo conseguir y le digo “ok., madre, me confieso, Mea Culpa: acabo de ir a ver al Doctor Cuore. Estaba preocupada por vos.  Como bien te podés imaginar él me confirmó que tu estado es más que bueno para una paciente de tu edad, y sigue aconsejando que hagas una vida totalmente normal.

Me fulmina con su Mirada Número 8 (una mezcla de irritación y desprecio) y me dispara:

“La que me dijo de no levantar objetos de más de un kilo fue mi profesora de teatro. No es cualquiera,   es una mujer muy inteligente”.