martes, 20 de septiembre de 2016

Preparativos de viaje




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Falta más de un mes, pero el viaje está presente todo el tiempo.
Me despierto todas las mañanas pensando en Africa, me duermo todas las noches pensando en Africa,. Durante todo el resto del día me digo que seguro que muchas cosas no van a ser como me las imagino, que mejor sería dejar de fantasear.
Cuántas veces lo dije, y no me voy a cansar de repetirlo: amo los aviones, amo volar, amo     via-jar! No fue siempre que me dieron aliento ni aprobación.
Qué manera de gastar plata de gusto” me dijo mil veces mi Señora Madre, vestida y adornada por Hermes, Dior y Chanel.
Realmente, no entiendo por qué le gusta tanto rajar” asentía el Lord, abrazado a alguna de sus 10 dosis diarias de Scotch.

Mis hijos son más inteligentes. Hace tiempo que entendieron que una madre contenta  y ausente a menudo puede ser la mejor de las madres para ellos. Entonces, una se sigue sacrificando e intenta no defraudar.
Esta vez, la que defraudó fue la agente de viajes. Propuso cosas que me encantaron, y luego las carrozas empezaron a transformarse en calabazas, y los precios subían sin parar. “Por supuesto que hay que agregar IVA a todo lo que te coticé, ah … además ponele más o menos 6 o 7 por ciento de gastos … el hotel que te dije: se nos acabó el cupo con la tarifa de convenio, va a salir más caro que lo que te había dicho” etc, etc,
Cuando ya me encontraba escasa de paciencia, un día me ofreció otro hotel (el tercer cambio!) para alojarme durante el safari. “Las fotos no son gran cosa, pero me dicen que está bueno”. Entré en la página web del coso en cuestión y ante mis ojos apareció  una fila de casitas de ladrillos. Todas iguales. Cero onda. Ningún charme. Se las veía apostadas a la orilla de un río seco, en un entorno más desolado que Chañar Quemado (La Pampa).
Respiré hondo, conté hasta diez y la llamé por teléfono. “Ni loca me voy a hacer un safari por Africa para alojarme en un barrio del Fonavi (*). Menos aún cuando me lo cobran como un Hilton”.
Terminé apelando a una mentira piadosa, y le dije que cancelara todo porque iba a hacer el viaje con una prima Francesa que iba a organizar el viaje desde allá.
La prima en cuestión es un invento. La organización desde Francia es verdad. En esta época de teléfonos e internet, hice una jugada poco ortodoxa y llamé a la que fuera la agente de viajes de mi padre, allá en Frencholandia.
La buena noticia es que me aseguró que se podía armar el recorrido que yo quiero por casi la mitad de lo que me presupuestaron acá. La mala noticia, es que todavía estoy esperando confirmación. Parece que fui víctima de la maldad de algún conjuro  informático y el martes 13 pasado, un mail mío no salió y quedó en la bandeja de borradores. De los 15 mails que nos habíamos intercambiado con Madame Voyages, era justo aquél donde yo  le daba el ok a todas las reservas! 
Nos quedamos cada una esperando noticias de la otra, y así perdimos casi una semana.
Jamás le di bola a los martes 13, pero ahora me digo que quizás las hay, después de todo.
 Por si acaso, y para que no se me escape ningún culpable, me  descargué contra Fibertel también.  Se nota que le puse mucho brío, porque el vecino del primer piso me preguntó más tarde qué problema había tenido con internet.
Las reservas de alojamiento no dependen ya de mí. Por ahora, voto de confianza y optimismo y me dedico al resto de los preparativos.
Estoy muy entusiasmada con la idea del viaje. En un principio, me sentí un poco estafada y ahora estoy contenta del cambio de planes que decidí.
No me preocupa lo que salga. Voy a dejar que los acontecimientos me sorprendan.
(Para la próxima, me gustaría hacer un destino más exótico y desconocido. Pero ahí sí casi seguro, me compre un paquete y deje que me lleven y me traigan, me digan qué ver, dónde ir, y me ocupe solamente de dar el presente en los horarios convenidos!)
Volviendo a los preparativos: ya me saqué de encima las vacunas. Por ese lado me fue bien, y aproveché para meterme unas cuantas más que me venía debiendo. Pasé un par de noches casi sin dormir, porque duermo de costado, y tenía ambos brazos doloridos. Bien por mí, que tuve la precaución de pasar por los pinchazos con mucha anticipación. Ahora, lo único que me queda por delante es tomar durante un mes la medicación anti malaria, y después, los laboratorios dicen que me podré reír de los virus y los mosquitos. Por supuesto, siempre y cuando no me olvide que debo vivir vaporizada con Eau de Off.
Me queda tiempo por delante para aprender a sacar mejores fotos con el teléfono y el iPad (ni Nikon, ni Canon, ni teleobjetivo por aquí). Quisiera traer algunas buenas fotos de recuerdo. Algo más que el cuarto trasero de una cebra, borrosa y a las escapadas, será mucho pedir?
En cuanto al equipaje, todavía no sé qué voy a hacer: me encantaría viajar con carry on solamente. Lo sentiría como un diploma al viajero frecuente y avezado. Suena a desafío importante, pero … qué placer... bajar del avión y no estar esperando en la cinta de equipaje, rogando a todos los santos que la muy maldita valija de uno se digne a aparecer!

Si lo hago, si me resulta … un post entero dedicado a cómo, qué y cuánto meter en valija de mano. Prometido!





(*) viviendas sociales en Argentina



2 comentarios:

  1. Te sigo y siempre me hacés reír mucho. Te admiro por animarte a hacer un viaje así vos sola. Espero que cumplas y nos cuentes como armás la valija, y por favor contá todos los detalles del viaje. Espero que publiques muchas fotos también.

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    1. Gracias por seguirme! La intención es hacer detallados informes y reseñas sobre lo que haga, dónde voy, y sobre todo - cómo se siente todo eso cuando se viaja sola. Pienso hacer lista sobre todo lo que lleve de equipaje, y, además una conclusión al retorno con eventuales correcciones según como resulte. Cruzando los dedos para lograr buenas fotos!

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