domingo, 7 de agosto de 2016

Desde el Sofitel hasta la cama




A principios de la semana nos juntamos con tres de mis Más-Queridos para almorzar en Le Sud, el restaurant del Sofitel.  Quisimos aprovechar un menú a  precio muy conveniente porque El Sofitel es lindísimo y siempre es un placer darse una vuelta por ahí.
Por una vez, dejé de lado la ropa Antártica y me vestí para la ocasión, con zapatos cancheros y todo. Como llegué bastante temprano, me fui hasta el museo Ricardo Rojas a sacar unas fotos. Mientras que gatillaba en el patio fui sintiendo cómo el charol en los pies y el cashmere en el cuerpo aportan más elegancia que calor. El atuendo no tiene toda la culpa. Me temo que por el entusiasmo (léase:hartazgo) de terminar de una vez con el brushing, puedo haber salido con el pelo un poco húmedo - y eso lo suelo pagar.
Del almuerzo en sí, lo mejor fue la compañía y el amuse-bouche que nos sirvieron al empezar. El resto, más bien flojo. Esperábamos otra cosa.  Tanto los platos degustados como el servicio parecían venir subtitulados “no pretendas más que esto por lo poco que pagaste”. Así lo vivimos nosotros, todo es opinable. Por ejemplo, podemos discutir si cuando un menú incluye una copa de vino, corresponde que la copa en cuestión te la llenen a un tercio de su capacidad; ahora bien, lo que es simplemente imperdonable es que el Malbec nos fue servido FRIO como recién salido de la heladera!

Experiencia comparable a comprar un pasaje a buena tarifa en Emirates, y encontrarse con un avión de Iberia al embarcar.

Por la tarde y ya en casa, mi desaprensión en pos de la estética me empezó a pasar factura. Un estornudo, un poco de tos, un escalofrío, un ligero ardor en la garganta … de las cosas que no son graves, lo que más joroba la vida, todo junto!
Resignada a un programa de cama y combate de los síntomas prendí el chupete electrónico y me desplomé. No sé bien qué pasó pero perdí 12 horas de mi vida. Tengo recuerdos confusos de lo que pueden haber sido sueños, pesadillas o delirios febriles. Una mezcla bizarra de monjas, bolsos de dinero, conventos y cuentas de servicios. Estoy segura que tuve mucha fiebre porque por momentos me despertaba empapada en sudor y después sentía un frío tremendo.
Cuando emergí me sentía como si me hubieran pegado una paliza y tenía la fea sensación que había algo que yo sabía y que se me pasaba por alto. De pronto, se me hizo la luz, y me precipité sobre la cuenta del agua, que jamás me había molestado en abrir: 1.500 mangos. Pero si vivo sola, me ducho en dos minutos y no tengo ni una canilla que gotea! Me harté de oír que nos hemos quedado sin gas y que está complicada la distribución de electricidad. Y qué pasó con el agua? Será que ahora la potabiliza Christian Dior?
(Claro, el problema es que el agua no tiene medidor. No puedo hacer nada, entonces. A menos que dé de baja el servicio y lave los platos con Villavicencio ... no saldría más barato?)
Entre fiebre, pesadillas y temor por las cuentas por llegar tardé tres días en resucitar. Tres días en los cuales estuve aferrada a los pañuelos de papel y al frasco de Lidil. No fue gripe, porque la gripe dura una semana, me parece? Solamente una vez  me vacuné. Fue el invierno que más enferma estuve. Bronquitis, laringitis, anginas, faringitis y todos sus parientes. Salvo gripe, claro está. 
Mal negocio. Jamás me volví a vacunar, y, en general, me apesto bastante poco por estas cosas del frío.
Aparte del ibuprofeno de rigor cuando arrecia la fiebre, me preparo mi tecito mágico y paciencia hasta que pase! 
La receta del tecito:
Una taza de té (porque es caliente y reconforta) con:
- bastante jugo de limón (para aportar vitamina C)
- jengibre fresco (excelente antiséptico natural)
- miel (para aliviar la garganta)
- Fundamental: un buen chorro de whisky o cognac (por si falla todo lo anterior !!!).


4 comentarios:

  1. Muy buen blog. Felicitaciones.

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  2. ya mismo apunto la receta del té... amo este blog...!!! leo y re leo y jamas me aburro!... muy ocurrente y descriptiva!... te leo y te veo!...

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    1. Qué bueno Solange que te guste el blog! Y si .. este tecito está muy bueno, vale la pena tenerlo presente.

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