martes, 21 de junio de 2016

Flechazo en Miami






Increíbles las sorpresas que da la vida, el Destino, el Universo, el Karma o lo que sea!

Pensar que Miami era la nada misma en la planificación de este viaje triangular (que terminó siendo un trapecio irregular). Solamente lo agregué como margen de seguridad por este tema de unir tres continentes con dos pasajes totalmente diferentes, algo  que no-se-debe-hacer bajo ningún concepto … salvo que no quede más remedio!

Y así, sin quererlo, sin imaginarlo, sin buscarlo, te conocí. Fue verte de lejos, y en un segundo supe que eras vos. Flechazo, amor a primera vista, coup de foudre , todo aplica, y todo queda corto para describir lo que sentí. En serio te lo digo: pareció que mi corazón dejaba de latir, no podía respirar, no sé qué cara habré tenido, me debo haber puesto roja como un tomate ... pero el flechazo se sintió, desde la cabeza hasta los pies.

Cuántas veces en mi vida te imaginé!  Estaba segura que tenías que existir, pero ya ni me atrevía a ilusionarme con que alguna vez te podría encontrar.

Al fin, la vida me recompensó! Después de pasarla tan, pero tan mal, de estar hundida en un pozo del cual parecía que jamás podría salir (*),  así nomás, en el momento menos pensado nuestros caminos se cruzaron. 


Lo recuerdo y me vuelvo a reír, todavía sin poder creer del todo lo que fue esta casualidad (será casualidad?). Yo ni siquiera tenía que estar en ese negocio en ese momento!!!  No sé qué fue lo que me hizo entrar. No estaba haciendo compras, y ahí, de todos modos, no había nada para mí.




Gracias! Muchas,  pero muchísimas gracias a Quien Sea que al fin se acordó de mí y me tendió una mano. Sos el salvavidas justo que estaba necesitando. Por supuesto que “más vale sola que mal acompañada”, pero tenerte a vos a mi lado ya me transformó la existencia.

Qué mejor que la calidez y el abrazo que me reconforte y me recuerde que existen mil formas diferentes del amor?

La Pesadilla que parecía interminable llega a su fin; ahora estoy convencida de eso. 

Por mi parte, me comprometo a cuidarte, a hacer todo lo que esté a mi alcance para que jamás me abandones. Te doy mi palabra que sé valorar todo aquello que me hace bien; bastante mal me han hecho como para no comprender la diferencia!

Mi grandísima nueva fuente de felicidad, te doy la bienvenida a mi vida !!!





20 dólares en TJ Maxx - lo más suavecito, calentito y liviano que existe en el mundo.

viernes, 17 de junio de 2016

Viajar en avión: seguridad, documentación, y PACIENCIA





Requisitos para entrar a Estados Unidos:  pasaporte con más de 6 meses de vigencia, visa o formulario Esta (según corresponda),  pasaje de retorno,  un kilo de paciencia y la mochila llena de buen humor. Si no cumplís con todos estos requisitos, sabelo: en algún momento la vas a pasar mal.

De más está decir que todos en nuestra flia tenemos pasaporte Europeo, lo cual –teóricamente – nos pone en una cierta superioridad de condiciones respecto de otros pasajeros. No necesitamos visa, eso es cierto. En la práctica, parece que depende del perfil  y de la suerte de cada uno en cada viaje.

El Comité de Bienvenida a las tierras del Tío Sam se compone de una subespecie humana muy especial. 

Ellas tienen la piel negra y el cuerpo talle XL.  Ellos son la prole del Sargento García y/o primos hermanos de Juan Valdéz. Lo que todos tienen en común es la cara de culo. No sonríen ni por equivocación.  Me pregunto si  ser tan amargos  será requisito de contratación, o los entrenan para ser así. En todo caso, si la idea es que sean intimidantes para el pobre extranjero que llega reventado de un largo viaje, lo consiguen a la perfección.

A mí ya me no me hacen demasiado efecto. Mi perfil  (mujer madura que viaja sola, con muchas entradas y salidas en su haber) sospecho que no da demasiado ni de narco ni de terrorista. Mi relación con ellos fue evolucionando en el tiempo igual que con los extraccionistas para los análisis de sangre:  pavor y al borde del desmayo en la juventud, pero con el paso de los años te vas acostumbrando. Respirás hondo y esperás que el mal momento se termine de una buena vez.

Está más que claro que después de los atentados a las Torres Gemelas, viajar en avión implica mayores medidas de seguridad, y nadie más preocupado que los Yanquis para aplicarlas con todo el rigor. En ese sentido, soy super buena alumna, y cuido de no tener elementos corto-punzantes en mi equipaje de mano, jamás un líquido, gel o pasta que supere los 100 cm3, y separo los líquidos de todos los electrónicos en sendas bolsitas Ziploc para ir más rápido en los controles.




En mi primer viaje a USA esta vez, (en total, 3 entradas y salidas), igual logré pifiarla dos veces. La primera fue en Santiago. Me despacharon el equipaje desde Aeroparque hasta Miami. Tenía 6 horas de espera en Santiago y digamos que Pudahuel … no da para tanto. Entonces decidí salir. Hice Migraciones. Expliqué al Sr. de Policía Internacional que NO tenía dirección en Chile porque me iba a almorzar “afuera” y nada más (bueh, el atractivo de fumar unos cuantos puchos al aire libre también contaba!).

Volví con tiempo más que sobrado. Hice todo el tramiterío de salir de Chile, y cuando llegué a la puerta de embarque de mi avión (American Airlines) me extrañó que me dijesen que me confirmaban que tenían mi valija (“menos mal que no me la perdieron en 6 hs” pensé yo). Sonreí  y di las gracias porque no se me ocurría que más decir. Al instante que me iba a instalar en mi asiento, por altavoces del avión pedían al pasajero Miapellido, “identificarse ante la tripulación”. Antes de poder incorporarme, un empleado de tránsito llegaba a mi asiento y me decía “Ahhh, pero es usted! Yo la atendí en la puerta de embarque”.  Y mientras que yo no entendía un pomo de lo que pasaba, agarró su Handy y dijo “38 Charly (mi asiento: 38 C), o.k.. Confirmo que pasajero a bordo”.

Ahí, recién ahí se me hizo la luz:  mientras que mi  valija hacía tránsito  en el Aeropuerto, yo salí del mismo, y esa valija estaba despachada hacia Estados Unidos, nada menos !!! Y si, Señores, yo no elegí despachar la valija directo. Mi valija no almuerza en Le Fournil (un sánguche de salmón que estaba un puema)  ni le interesa fumar unos cigarrillos durante las horas huecas y perdidas en Pudahuel. A la dueña de la valija, sí !!! Así de sencillo. Mil disculpas por los inconvenientes ocasionados, jajajaja.

El segundo strike fue al llegar a Miami. A ver, pónganse en mi lugar: una sale de Buenos Aires en un gélido día de Mayo, vestida de Señora Correcta. Sabés que vas a hacer tránsito en  Meeame con 30 grados … qué hacés? Y sí, me llevé alguna prenda más liviana para cambiarme al llegar. Inspirada por lo que me genera Miami elegí un look más vistoso, me puse algunos brisshhos.

Al pasar un control (otro más!) en el tubo que sopla aire, me llamaron aparte y una mujer policía, con mucho empeño por hacerse comprender y a fuerza de gestos más que elocuentes, me indicó que me iba a tener que palpar. Me preguntó si entendía, y si la autorizaba a tocarme, mientras que me mostraba el dorso de sus manos, enfundadas ellas en guantes descartables.  Y así fue como por primera vez en mi vida una mujer me manoseó las lolas … pero solamente con el dorso de la mano, para que nadie confunda sus intenciones.

Recién cuando me alejaba, todavía pensando en qué cornos se puede sentir con el dorso de la mano, y por qué le interesaban tanto mis gomas (más que discretas por cierto) y no otras partes de mi cuerpo,  me dí cuenta: mi remera flashy, brillosa, Miamesca, tiene una enorme corona … toda ella con incrustaciones de tachas de metal!




Uno de mis hijos, El Menor, tiene mucho menos suerte que yo. Debe ser su perfil: varón joven, soltero, generalmente mal afeitado: presunto candidato a quedarse trabajando de ilegal, terrorista o narco, me imagino.

Cada vez que viaja solo, le toca el número “al azar” (sí, claro - y  yo soy Colón ...) para el interrogatorio en El Cuartito. Una vez que le preguntan veinte veces dónde nació, dónde vive, de qué trabaja, por qué viaja a Estados Unidos y por qué tiene dos pasaportes (como si no supieran lo que es tener dos nacionalidades …), no les queda otra que soltarlo.

En su último viaje iba tranquilo porque viajaba con su novia. Ya hemos notado que no lo suelen jorobar cuando viaja acompañado. Debe ser porque los narco - mulas  y los extremistas no acostumbran volar acompañados por la Novia o la Mami, nocierto?

Sin embargo, tampoco salió indemne esta vez. En cuanto recuperó su valija en Ezeiza, notó que el cierre con candado estaba colocado de manera diferente. Llegó a casa y al abrir el equipaje el revoltijo era mayúsculo. No me pareció nada raro (es un desastre haciendo valijas), pero él insistía que había armado la valija con esmero, para no quedar como un puerco ante su novia.

La explicación apareció metida en medio del despelote. El famoso papelito “hemos debido revisar su equipaje por considerarlo sospechoso”.

La probable presunta droga eran dos paquetes de mezcla para hacer panqueques, los líquidos presuntamente explosivos eran varias botellas de jarabe para los mismos y la” bomba” …. eran dos cacerolas. Entretanto, a fuerza de revolear todo y de cualquier forma, los frascos de tapenade los dejaron colocados de cualquier manera y llegaron rotos. Directo a la basura, porque eran de vidrio.

Pobre hijo mío, los yanquis no saben lo que es ser gourmet. Tengo la fuerte sospecha que jamás volverá a doblar su ropa en una valija … y el papelito de porquería me va a costar a MI, como mínimo, dos horas de planchado.

sábado, 11 de junio de 2016

Ocho vuelos en un mes






Calculo que pasé unas 48 horas a 10.000 metros de altura, y otro tanto en aeropuertos. En ese sentido, fue el mes más pleno y satisfactorio de la última década. No era lo planificado, no era para nada la intención.  Fue un Plan B armado  a las apuradas, optimizando lo mejor que pude un rejunte de millas, ofertas y cuotas.

(En vez de El Viaje de Mi Vida, hice lo que pude, o mejor dicho, lo que tenía que hacer. Ahora, a cruzar los dedos, a esperar que todos los deberes que hice me hagan acreedora a una buena nota y  me permitan hacer muuuchos viajes más).

Por pura casualidad (no estaba en condiciones de ponerme en exigente!) pude salir y volver pasando por Aeroparque.  A la ida, no hacía más que felicitarme por mi buena suerte de tener este bonus impensado de comodidad, rapidez y facilidad.

A la vuelta – si bien las ventajas son las mismas – las cosas se ven un poco diferentes, porque una llega con el recuerdo fresco de cómo son las cosas en otras partes del mundo.  Te sorprende tener que bajar del avión por escalera … una escalera que se mueve de tal manera que, por la edad y los síntomas, me hizo arriesgar un diagnóstico de Parkinson avanzado.

 Veámosle el lado positivo: Aeropuertos Argentina 2000 te provee de un test de rapidez de reflejos y equilibrio totalmente gratis.

 El micro que nos llevó a la terminal nos deleitó con los acordes de una cumbia bien nuestra, y las cintas de equipaje nos ofrecieron un nuevo juego, el “adivine dónde llegará su valija”. Es sencillo, no te indican cuál cinta corresponde a cuál vuelo,  y vas corriendo de una cinta a la otra. Resulta muy eficaz para desentumecerte después de horas de confinamiento en la lata de sardinas.

Inmigración y aduana en Aeroparque: un verdadero lujo; no hay con qué darle. Todo liquidado en dos minutos.

El último capítulo es el transporte hasta casa. Descartado el  colectivo (130) y el  Arbus cuando se viene con valija, bolso y carry-on, la única alternativa es elegir quién te robe.  Los taxis de Aeroparque son unos mafiosos, y las tarifas de los remises son una estafa. Elegí Tienda León, porque prefiero que me roben de frente y sin sorpresas.

Nada más salir al aire libre, me di cuenta que llegué en lo mejor del invierno, en medio de una ola de frío polar. En cuanto llegué a casa prendí la cafetera para hacer el mejor café del mundo: el mío; abracé el calefactor “te extrañé!  Los calefactores Frenchos son una porquería comparados con vos, que me calentás la casa en 5 minutos”. Desenterré mis botas Ugg del fondo del placard y me zambullí hasta las orejas debajo del  plumón.

Quise mirar noticias en la tele, ponerme al día después de un mes de ausencia. Antes que nada, quería saber quién más puede estar preso, cómo viene el ranking del top 10 de los corruptos.

En vez de eso, me quedé helada cuando me di cuenta que había llegado a fuerza de pura buena suerte. 24 horas más tarde, me hubiese agarrado la huelga de los controladores aéreos. Por favor, estos tipos son una epidemia a nivel mundial! Zafé de una huelga en Francia, y llegué justo a tiempo en Argentina. Y ni enterada estaba de cuán efectivas habían sido mis plegarias a San Controlador ….

viernes, 3 de junio de 2016

Francia, primavera 2016






Ausente sin aviso. A menos de 20 días del inicio del verano, Doña Primavera dejó plantados a todos los Franceses.

Hasta ahora, lo único que hay es frío, cielos grises y lluvias, que se van alternando con ....  lloviznas y más lluvias!

Si es clima es un soberano desastre, otro clima que está igual de malogrado es el social. Huelga de los transportes públicos, de los ferroviarios, de los empleados de aeropuertos, importantes faltantes de combustibles. No falta nada. Lo que se dice, un primor.

Lo único positivo que logro destacar, es que como nunca, me he sentido en casa ... los mismos despioles ... parece que sigo en Argentina.

Pero las tensiones sociales en Francia me producen un particular escozor. Si bien vengo de un país del " cul du monde" donde hemos vivido de todo ...   no me puedo sacar de la cabeza que éstos,  cuando realmente se hartaron, usaron la guillotina!

Es una broma constante con mi familia que siempre que vengo, me dicen que "justo ahora" el tiempo se puso feo, pero que hasta la semana anterior había estado muy lindo. Sino, me escriben para decirme que el tiempo de puso divino en cuanto me volví a Argentina.

Hoy fui a despedirme de unos cuantos, y ya les avise que esta vez no se hagan ilusiones: estuve consultando el pronóstico, y va a seguir igual de horrible después que me vaya.

Mañana me voy a París. Viendo lo complicado que está todo, no me animo a tomar un tren desde el Valle del Loira directo hacia el aeropuerto. Demasiadas huelgas, demasiadas cosas que pueden salir mal. Decidí entonces ser ultra prudente y previsora y pasar mis últimas 24 horas en París. Que se le va a hacer, a veces hay que sacrificarse un poco!

Lo que jamás se me ocurrió, es que París se podía inundar. Museos cerrados, autopistas bloqueadas, una estación de tren clausurada (obviamente Austerlitz, dónde pretendía llegar yo ... o acaso no conocemos las Leyes de Murphy?) Todo porque el Sena no para de subir, debido a esta primavera de porquería, que no ha escatimado en ganas de llover.

Miro la tele y veo notas sobre el impacto para el turismo. Te muestran las cantidades de personas que llegan al Louvre con tickets comprados con anticipación, para que un cartel les informe que están trasladando a La Gioconda, y a unos 200.000 de sus compañeros a un lugar más alto y no inundable.

La capital de la moda y del romanticismo está un tanto trastornada. La Ciudad Luz, se ha convertido de pronto en la Ciudad Agua. Todo gira en torno al agua, hasta cuánto va a subir, y qué otro servicio se podría llegar a interrumpir.

Quizás por ahora habría que promocionar París como nuevo destino del turismo de aventura?

"Haga kayak en la línea C de metro, y buceo en el acceso de la autopista A 10"!

Eso sí: traiga el traje de neoprene, porque el agua está muy fría....